Sí, lo reconocemos: somos malos padres.
Hemos parido una criatura a la que abandonamos justamente cuando más nos necesitaba, cuando necesitaba nuestros mimos y cuidados para hacerla crecer fuerte y sana. Esperamos haber llegado a tiempo para enmendar el error y no volver a caer en él.
Y no, sabemos que no es excusa el haber estado liados con diversos proyectos, con trabajo de taller, de diseño online y offline, aprendiendo nuevas técnicas que nos sirvan para crecer y mejorar la calidad de todo lo que hacemos, para tratar de ser cada día mejores… no se abandona a una criatura, ¡y punto!
Y no será porque no hay temas de los que hablar en este mundo convulso, lleno de acontecimientos de mayor o menor relevancia y que nos condicionan el día a día, hechos relevantes e irrelevantes que nos preocupan, nos motivan, nos mueven, nos conmueven, nos hacen levantarnos cada mañana con una ilusión o no nos dejan pegar ojo. Así, a bote pronto se nos ocurre que podríamos hablar de moda, Ucrania, Venezuela, solidaridad, creatividad, música, salud, dinero, amor, hambre, política, humor, redes sociales, belleza, fotografía, deporte... Pero paso a paso, que todavía no estamos andando y ya queremos correr.
Somos unos malos padres, lo reconocemos, no hemos cuidado a nuestra criatura durante un mes, prometemos enmendarnos y cuidar de nuestro blog un poquito más.
A los que sí sois buenos padres, ¡Feliz día del padre!
PD hacemos extensible la felicitación a todos los Josés, Josefas, Pepes, Pepas y todos sus nombres, sobrenombres y variantes.
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